Espera un minuto, hay un inconveniente en algún lugar,
algo desagradable. ¿Por qué, ahora, debe ser desagradable ... ¡Ah, ya veo, ¿que
es la vida sin un descanso. (Jean Paul Sartre - Huis Clos)
Imagen creada por MILENA ARANGO Titulo PASIÓN
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Nuestra existencia individual, la libertad y la elección.
Hay varias posiciones filosóficas todos los relacionados con la filosofía y lo existencial, pero la principal propuesta común de identificación, es que la existencia precede a la esencia. Por esto, el existencialismo afirma que el hombre existe y que la existencia define al hombre y el mundo en su propia subjetividad, y vaga entre la elección, la libertad y la angustia existencial.
Convertirnos en seres:
Somos lo que puede llegar a ser. El nuestro es un proceso, y nuestro devenir es nuestra posibilidad de convertirnos en lo étnico. La existencia humana es un proyecto, en el que pasado y presente están subordinados a futuro, es la residencia principal de nuestra existencia, porque es el norte de nuestra proyección de nosotros mismos. "La existencia humana no puede tener una relación con el ser, si no permanece en medio de la nada." (M. Heidegger - Was ist Metaphysik?).
Nada:
Nada aparece, como el marcador de posición de la posibilidad. La conciencia de nada en el mundo que no es nuestra propia existencia (que por cierto, no puede ser considerado en la conciencia sin ser nihilidad) es una toma de conciencia de la nada, es decir, lo que en esta existencia no soy, y en algunos casos he podido llegar a ser.
Absurdo:
Llegamos al absurdo de la nada en el momento en que pedimos un significado después de que se han dado cuenta de la otra (a través de la negación antes explicada). Absurdo es el amor. A veces es posible superar lo absurdo, absurdo en sí, como dice Camus en El mito de Sísifo: "El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar el corazón de un hombre, hay que imaginarse a Sísifo feliz.".
Ética-subjetividad-Buena fe
Nuestra visión del mundo es suficiente para convertirse en verdad, porque se basa en los hechos. ¿Qué hacemos con esta verdad?, depende de nuestra buena o mala fe, es decir, la capacidad de actuar como si en nuestro acto de toda la humanidad estuviera representado. Eso es suficiente para demostrar un acto de carácter ético.
Elección:
Siempre tenemos una opción. No representamos ningún tipo de determinismo, excepto el que determinamos por los hechos individuales. Nosotros elegimos, y si la elección es de “buena o mala fe” nos definimos. La elección es una definición de una existencia en el mundo, hacia un objeto fuera de sí mismo.
La elección es todo lo que tenemos, sin la confirmación
de nuestro acto, que nunca se sabe lo que era correcto para elegir. La duda de
nuestros actos, junto con la contingencia de la existencia, nos lleva la angusta.
Angustia:
La principal característica de nuestra existencia misma, cuando nos enfrentamos a nuestra contingencia, y lo absurdo de nuestros actos y decisiones: Para Heidegger, es que a través de la cual el miedo se convierte en posible. Para Kierkegaard es un deseo de lo que uno teme. Para Sartre, es la consecuencia inmediata de hacer frente a la posibilidad de la nada.